Cuento aquí, del rocker, alharacas
con que se cambia el rock por numeracos;
su cara seca cuenta los morlacos
de sus copas que llena con petacas.
Se cura con alcohol de las resacas
y escupe frases hechas por guanacos
su casa templo es de los vinacos
más aun que el dios Baco y sus bellacas.
Él cumple con las cuotas financistas;
y, por ser exiliado de laburos,
saca discos con ecos panfletistas.
A juzgar por sus trajes tan oscuros,
más hacen por su fama los modistas,
que por el duro rock, rosqueros duros.
1 comentario:
y a este que le paso??? se hizo una mascara de barro??? o lo cagaron a trompaaas y le quedsron los ojos negroos?? aguante quenn , fuira quiss
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